DUALIDAD/NO DUALIDAD
En este capítulo, C. profundiza el tema de la mente y los
pensamientos. Declara que la dualidad se basa en la percepción (con los 5
sentidos) regida por el ego, y la no dualidad en el conocimiento, regida por el
Espíritu Santo
Recordemos que cuando hablamos del ego, en el primer post, nos
referíamos al momento en que creímos en la separatividad, en nuestra separación
de Dios, como consecuencia nació la culpabilidad, el pensamiento de que existe
la enfermedad y la muerte. Creemos en el sufrimiento y el sacrificio como lo común que debemos vivir.
A diferencia de ésta, la no dualidad nos enseña que nosotros
atraemos con el pensamiento todo lo que nos pasa y estos pensamientos crean
nuestra realidad constantemente, la emoción o sentimiento que imprimimos es la
fuerza que le otorgamos a esa realidad…
“Para vivir con la mente no dual se hace imprescindible estar
alerta, en estado de quietud mental frente a lo que se observa que nos lleva a
preguntarnos: para qué hemos atraído una determinada experiencia nuestra vida. La no dualidad nos aleja del
victimismo, del pobre de mi, nos convierte en adultos espirituales,
responsables de nuestros pensamientos y por consiguiente de nuestras acciones.”
EL ESPIRITU SANTO (en busca de la percepción inocente)
A lo largo del libro, C. repite y nombra muchas veces al E.S.,
pero ¿qué o quién es en realidad? Consciente de que a muchos les molesta esta
expresión, él explica lo siguiente: “…obviamente no es una persona ni un ente.
Vendría a ser como el pensamiento de amor puro, abstracto y no específico que
siempre está presente en nuestras mentes separadas.”
Gary Renard dice que el E.S. vendría a ser como nuestro YO
SUPERIOR, el guía que nos habla en nombre de Dios Padre (yo interpreto que es
algo así como el que estamos hecho a imagen y semejanza de Dios…). C. continúa
diciendo que el E.S. es la “idea suprema de la curación, a través de él nos
liberamos de la culpa y así podemos sanar nuestra mente y cuando la mente se
sana, también se sana el cuerpo.”
UCDM (un curso de milagros) dice: “El E.S. es tu guía a la hora
de elegir. Cuando ofreces al E.S. la situación que te hace daño, él la
reinterpreta y tu experimentas paz.”
El capítulo es mucho más rico y extenso…
LA PERCEPCION. “tal como el hombre piensa, así percibirá.”
Una de las lecturas que me gusta releer en este capítulo es
ésta, en la que afirma que “todos regimos nuestras vidas por un sistema de
creencias y chocamos contra todos aquellos que no hacen o no creen lo mismo que
nosotros.” Y es aquí cuando nace el conflicto –cotidiano diría yo´de pensar que
lo que nosotros creemos es la verdad y que si el otro no piensa igual está
equivocado!
Y es que el ego está en continua alerta, como a la defensiva por
si “algo ataca”
“Hoy en día es fundamental que ejercitemos nuestra plasticidad
neuronal para adaptarnos a los cambios…”
¿Y qué debemos hacer para que el ego deje de ser tan dominante? Nuevamente C. explica que la idea de que
estamos todos separados, que nada influye en los demás, que cada vida actúa sin
provocar efectos en los demás! Esta idea es la que prevalece y nos hace actuar
como si fuésemos entes individuales sin ningún tipo de conexión.
UCDM constantemente se intenta explicar que todo lo que vivimos o
afecta a nuestras vidas ha sido atraído por nosotros y que lo que damos será lo
que recibiremos tal como reza el dicho: cosecharás tu siembra.
Esto es tomar consciencia y responsabilizarnos de nuestra vida
como adultos para dejar de culpar a los
demás por lo que nos pasa… es una práctica que requiere esfuerzo… derribar esos
muros que construimos en el pasado es un paso importante en todo proceso de
sanación.
“La diferencia entre la proyección del ego y la extensión del
E.S. es muy simple. El ego proyecta para excluir, y, por lo tanto , para
engañar. El E.S. extiende al reconocerse a Sí Mismo en cada mente y de esa
manera las perciba a todas como una sola.”
“Es probable que hayas estado reaccionando durante muchos años
como si te estuviesen crucificando. Esta es una marcada tendencia de los que creen
estar separados, que siempre se niegan a examinar lo que se han hecho así
mismos.”
LEYES DEL ESPIRITU SANTO
1)
Para poder tener, da todo a todos. Esto significa dar lo único que es real en
nosotros, no son las posesiones, ni el dinero o nuestro cuerpo sino el
pensamiento de unicidad, la creencia que estamos unidos.
2)
Para tener paz, enseña paz para así aprender lo que
es. Esto significa tener plena conciencia de que lo que vemos lo hemos atraído
nosotros a nuestra experiencia, evitaremos así el conflicto y entregaremos la
percepción equivocada al E.S.
3)
Mantente alerta solo a favor de Dios y de Su Reino. Para
poder hacer eso es necesario no juzgar y permitir al E.S. que nos inspire con
Su percepción. Hay que estar alertas y evitar los conflictos y ver a Dios en
todo lo que nos rodea. Si alguna vez fallamos debemos aplicar el perdón hacia
nosotros mismos..
¡BUENA VIDA PARA TODOS!
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