Aprendí a amarlas hace muy poco. Cuando yo era chica, me compraban esa paleta con pastillas redondas de colores y un pincel plástico muy infantil... y me desilusionaba tanto!, nunca las usaba y prefería las témperas! Hoy, mis hijos hacen lo mismo... ni siquiera las tienen en cuenta y prefieren -como todo adolescente- pintar con acrílicos... y pobres uniformes! Pero las acuarelas me han fascinado y ahora compro hasta la escolares. Y por supuesto ya tengo toda la gama de acuarelas: los tubos, los crayones y los lápices acuarelables! Les aseguro que la experiencia de utilizarlos, tanto para pintar como para dibujar y difuminar es maravillosa, hay muchas formas de utilizarlas y los resultados son espectaculares! Además, hoy en día existe una paleta de colores muy variada y da gusto mezclar y lograr escala de colores! En la entrada anterior les comenté un poco acerca del papel de acuarela, no son muy económicos pero la verdad es que para pintar con este medio es imprescindible contar con un papel de buen gramaje y en lo posible hecho especialmente para acuarelas, ya que la carga de humedad que deben resistir a veces es mucha. Uno de los últimos aliados es el pincel recargable. Es como una lapicera fuente que se desenrosca y en su interior, en lugar de colocar un tubito con tinta, se rellena con agua. La punta obviamente no es una pluma sino un pincel de pelo sintético.
paleta de colores |
En este informe quiero contarles la historia, el nacimiento, de dónde provienen y que tan importantes fueron las acuarelas desde SIEMPRE! Espero que lo disfruten.
y que son las ACUARELAS...?
Etimológicamente, deriva del latín
"aqua" y el diccionario nos lo define como "pintura realizada
con colores diluidos en agua y que, emplea -como blanco- el color del
papel" o "colores con los que se realiza la pintura".
El agua es el medio por el cual se transmite al papel la
cualidad y calidad del color de los distintos pigmentos diluidos,
aglutinados con otras sustancias (goma del Senegal, goma
arábiga, los muy puristas le añaden otros componentes como
glicerina, miel, hiel de vaca, un agente conservador como puede ser el fenol o
el ortofenilfenato de sodio)
A estas disoluciones se les denomina tintas y los baños (con los
que bañamos el papel usando el pincel u otro medio) se le llama aguadas.
Los colores de acuarelas se forman con un compuesto de pigmentos
secos, en polvo, mezclados con goma arábica y solubles en agua. En la práctica,
los colores ya preparados se disuelven, en el mejor de los casos, en agua
destilada y se aplican al papel por medio de un pincel.
La característica principal de los trabajos en acuarela es la
transparencia que producen estos pigmentos diluidos, lo que hace también que la
técnica sea difícil, al igual que es difícil cuando queremos hacer una corrección o disimular
algún error...pero tranquilas! que siempre siempre existen los famosos trucos o recursos!
Quiero conocer la historia de la acuarela!
La pintura a la acuarela empezó con la invención del papel, en
China, poco después del año 100 a. C. En Japón, la acuarela ejecutada con tinta es denominada Sumi-e. En la pintura china, coreana y japonesa ha sido un medio pictórico dominante, realizado frecuentemente en tonalidades monocromáticas negras o sepia. En el siglo XII los árabes introdujeron
la fabricación del papel en España y la tecnología se extendió a Italia décadas
más tarde. Algunos de los más antiguos fabricantes de papel incluyen a las
fábricas Fabriano (en Italia), abierto en 1276, y Arches (en Francia), abierto
en 1492.
El antecesor de la acuarela en Europa fue el fresco, pintura
mural en la que se usaban pigmentos en un medio acuoso sobre yeso húmedo, un
buen ejemplo de fresco es la Capilla Sixtina, iniciado en 1508 y completado en
1514. El primer uso conocido es por el
pintor renacentista italiano Raffaello Santi (1483-1520), quien pintaba en
grandes cartulinas como bocetos de tapices. En Alemania, Alberto Durero (1471-1528) pintó acuarelas en el
siglo XV. La primera escuela de acuarela fue liderada por Hans Bol
(1534-1593), influida por las creaciones de Durero. Uno de los acuarelistas más famosos es Joseph Mallord William
Turner (1775-1850), precursor de las técnicas que posteriormente desarrollarían
las vanguardias. Sus cuadros reflejan magníficamente la luz y el movimiento.
Y que hay de las técnicas…?
♣ Técnica de aclarado: el agua es la protagonista y la causante de la
excepcional transparencia y luminosidad que la caracterizan, imposibles de
conseguir casi con ningún otro medio y junto a ella interviene una pequeña cantidad de pigmento que, una vez evaporada el agua, queda
depositado en una capa tan diáfana que permite que el color blanco del papel
quede a la vista bajo la pintura dándole así la hermosa transparencia deseada... La transformación que experimentan las obras con esta
técnica es la de presentar un aspecto muy vivo! Esta transformación de
aclarado que, evidentemente cambia el aspecto de la obra final, puede llegar,
aproximadamente, a un 50% dependiendo de la cantidad de color con las que hayas
cargado el pincel al ejecutar las aguadas. Por esto hay que tener en cuenta
este proceso, a fin de conseguir el aspecto final lo más próximo a nuestra percepción.
A pesar de que algunos puristas defienden que existe una forma
correcta de pintar con acuarela, sin salirse de las normas establecidas, en la actualidad son cada vez más los artistas que,
persiguiendo un resultado final, utilizan y mezclan técnicas en la misma obra.
La técnica debe ser utilizada en beneficio de la obra y por lo
tanto, nunca esta deberá ser más importante que lo que se pinta.
♣ Técnica de la acuarela seca: es aplicar el color en el papel totalmente seco, con
un pincel seco y los pigmentos o pinturas casi sin diluir.
♣ Técnica sobre húmedo: En la resolución de un tema, normalmente,
se emplean ambas técnicas, la acuarela húmeda para cubrir y colorear grandes
superficies, segundos planos, cielos, etc., y la seca, para resaltar primeros
planos, para añadir detalles finales, sin que se mezclen los colores. También
es muy sutil para desdibujar, enmascarar contornos muy definidos, empleando
para ello pinceles viejos y deformados.
♣ Húmedo sobre húmedo: es la del papel mojado, también se conoce como acuarela húmeda o técnica de
pintar "húmedo sobre húmedo". Consiste en mojar o humedecer el papel
sobre el que vamos a pintar y, a continuación, con el pincel bien cargado de
color damos pinceladas, horizontales, suaves, inclinado el papel para que corra
el color consiguiendo un degradado. También podríamos conseguir un color
totalmente plano, sin ningún degradado, simplemente dejando el papel totalmente
plano y cargando el pincel, en cada pasada, con la misma cantidad de tinta o
color. A estas capas de pintura se les denomina "aguadas",
"baños" o "capas de lavado". Después, y una vez seca la
primera capa, se pueden superponer distintos baños. Si los baños anteriores
no se han secado se mezclaran los colores, produciendo, la mayoría de las
veces, efectos no deseados.
♣ Goteo: Esta práctica tiene que realizarse sobre un
color aún húmedo, con el fin de cambiar o variar el tono o color original en
aquellas partes que lo requieran. En realidad es una especie de superposición
sobre húmedo que ofrece grandes posibilidades para múltiples efectos en
paisaje, arquitectura, cielos, ropajes, etc. Una ampliación de este medio
técnico es el goteado. Es una derivación del anterior, consiste en aprovechar
el momento en que una tinta está aún húmeda para depositar sobre ella una o
varias gotas de un pincel bien cargado, con agua pura, con la misma tinta en
intensidad diferente, o con otro color y de manera que la gota se funda casual
aunque guiándola inclinando el papel hacia uno u otro lado teniendo en cuenta
el grado de humedad que en ese momento mantenga el papel. Evidentemente no
obtendremos los mismos resultados si el papel esta muy cargado de humedad y el
pincel con el que "goteamos" deposita poca cantidad de pigmento o si
por el contrario, el papel tiene poca humedad y el pincel lleva una carga
considerable. En el primer caso se diluirá con el color de fondo, en el segundo
se mezclará con el pero conservando unos bordes radiantes bien definidos. Un color mezclado con otro por este método y
siempre que no se les toque después, determina una composición desintegrada y
desigual, en la que los dos colores, aunque mezclados, se aprecian
distintamente. Es excelente para cielos, follaje, carnes y en la resolución de
nubes, goteando, los colores dorados y cálidos, en intensidades claras sobre
las partes iluminadas, y los fríos y más intensos en las zonas de sombra.
ala de pájaro-Alberto Durero |
El color goteado puede modificar cualquier baño
y dar calidades más ricas y excelentes efectos de textura. Si se quiere aplicar
el goteado sobre un baño ya seco, hay que humedecer éste con agua limpia que ablande
el color aplicado. Cuando esté lo suficientemente blando, sin que el
papel se halle excesivamente saturado de humedad, es el momento de aplicar las
gotas del color.
Por regla general, en las superposiciones, se
debe aplicar primero el color más cálido, por ejemplo, para obtener un color
anaranjado, pondremos primero el color rojo y, una vez seco, superpondremos el
amarillo (observad fig. 1); para el violeta, primero bañaremos con color rojo y
después con el azul.
Cuando se actúa al revés, ponemos primero el
color frío y a continuación el cálido, el resultado es totalmente diferente. El
color frío neutraliza al cálido y lo ensucia. Cuando un color resulte opaco o apagado y
queremos darle luminosidad, se deberá velar con una tinta más luminosa y
transparente.
♣ Transición entre colores: Si queremos pasar de un color a otro de forma
gradual, sin que exista una divisoria clara a continuación de haber depositado
el primer color en el papel con una cantidad de humedad suficiente,
extenderemos la segunda tinta de tal manera que inclinando unos 15º el tablero
se vayan mezclando los colores. Una vez obtenida la mezcla en la zona escogida
situaremos el tablero nuevamente en la horizontal y seguiremos depositando el
segundo color. Por este método se obtienen unas bellas fusiones que resultan
útiles y de gran efecto en cielos, reflejos, paisajes, etc.
♣ Máscaras: es una
zona reservada, normalmente para proteger el blanco del papel, que se preserva con una serie de productos. Cuando un pintor comienza una obra, siempre tiene zonas que deberá reservar para resaltar las luces en
contraste con las zonas de sombra. A estas zonas, que se reservarán,
algunas veces después de haber hecho el lavado o aguada de fondo y que no deben mancharse con las aguadas posteriores, se las protege con ceras o con fluido enmascarador, que consiste en
una solución de látex de caucho que se extiende sobre la zona que tenemos que
reservar. Hace algunos años, se aplicaban distintos tipos de ceras mezclados con algunos
líquidos, hoy está en desuso porque existen en el mercado productos preparados
para su aplicación inmediata y fáciles de retirar una vez concluida la obra.
Cuando se aplicaban ceras resultaban algo más complicado el retirarlas. Los productos de látex que se usan
en la actualidad se aplican con un pincel que se limpian con
agua jabonosa y se retiran fácilmente raspando el dedo sobre el látex. También existe un tipo
de cinta que se pega al papel y que se usan para sacar líneas muy delimitadas
y perfiladas. La forma más purista de reservar
una zona, es usando de la técnica y controlando el color, sometiendo a la zona
en cuestión a continuas pasadas con el pincel semiseco o la esponja totalmente
escurrida, en cuanto algún color de los que estemos usando invada la dicha
zona, eliminando, de esta forma, cualquier mancha o coloración del color
invasor. El inconveniente es que si se pasa el pincel o la esponja demasiadas
veces puede dañarse el papel y que luego se manche al darle color.
♣ Estarcido: Con este método se pueden crear unas texturas de gran efecto.
Utilizando un cepillo de dientes o un pincel pelo corto y duro, cargado de
color bastante diluido, le daremos unos golpecitos bruscos para consiguir manchas aleatorias. Luego se carga el pincel con otro color y menos agua, se rascan las cerdas del pincel para lograr manchas sobre las primeras manchas, siendo estás más pequeñas. Este
recurso se puede utilizar tantas veces como convenga hasta obtener el resultado deseado.
♣ Raspado: Con la pintura todavía húmeda se procede a rascar con pincel de pelo duro (parecidos a los que se utilizan con pintura al óleo) llamados de lengua
de gato, y se levanta o aclaran los colores o se sacan las luces. Una vez seca la pintura, con una cuchilla de afeitar o
una tarjeta de crédito y con movimiento enérgico se raspa para eliminar color y crear las luces y sombras (esta técnica se utiliza en papeles con mucho grano).
♣ Cristales o efecto de nieve: Si queremos dar un efecto de cristalización del agua o cuando
trabajemos en paisajes nevados, se usa la sal (mientras los colores están húmedos sobre el papel)
Para conseguir otros efectos similares, haremos unas bolitas de
celulosa, y las usaremos de la misma forma que la sal. Otra variante es
utilizar unos hilos cuando todavía los colores estén húmedos y dejar que
sequen. Una vez seca retiraremos los restos de sal, papel o hilo.
♣ La esponja: es tan necesaria o más que el pincel. Con
ella se pueden realizan baños rápidos y completos. Sobre papel seco con un
color no muy diluido podemos realizar texturas interesantes. Si utilizas la
esponja como si fuese un sello sucesivamente con dos o tres tintas, podemos
conseguir unos matorrales de gran efecto pictórico. También podemos utilizar la
esponja sobre el todavía húmedo para sacar o aclarar algunas partes.
♣ Pintar con pulverizador: aunque no es muy frecuente, algunos acuarelistas usan un
pulverizador para conseguir algunos efectos en cielos y suelos. Con una esponja
mojada, humedecen el área del cielo y lo rocian con un pulverizador. Cuando
añadas el color, obtendrás algunos bordes muy interesantes que sólo se pueden
conseguir mediante el uso del pulverizador.
♣ Modificación con goma de borrar: Cualquier tinta, una vez seca, puede aclararse frotando con una goma de borrar.
Sobre papel de grano y pasándola sobre la superficie se pueden obtener
efectos granulados y calidades de una textura especial. No se debe borrar
cuando el papel esté todavía húmedo o presionar con exceso pues, en este caso,
seria fácil llegar hasta el blanco del papel y aún estropear la superficie de
éste. Sobre un baño húmedo se puede realizar un rayado con una goma afilada y
obtenerse así, una serie de líneas dentadas que son muy distintivas para algún
efecto especial. Cualquier baño puede ser modificado, elevándolo o
reduciéndolo, antes de que seque; el resultado depende del grado de humedad del
baño en el momento de aplicar el levantado.
♣ Exceso de color en el borde: En algunos planos cuando hay exceso de agua, se deposita en los
bordes el exceso de color creando unos bordes duros e inconvenientes que se pueden corregir (cuando el papel todavía conserve la humedad) con un pincel seco
o semi-seco retirando o reduciendo tal exceso. También se puede reducir este
exceso de agua con la esponja, con un paño limpio o con papel secante.
información de la página www.todacultura.com
acuarela de Rowland Hilder |